¿POR QUÉ?

¿POR QUÉ LA FORMACIÓN?

La formación es uno de los pilares básicos de la pastoral de cofradías, junto con el culto, la caridad, y el cuidado de las relaciones internas y externas de la hermandad. Nunca se ha hecho suficiente, y nunca se acaba: es una tarea permanente.




¿POR QUÉ HABLAR AHORA DE FORMACIÓN?

Llevamos muchos años hablando de formación. En 1990 se dedicó un encuentro nacional de cofradías monográficamente al tema, lo cual significa que ya tenía un cierto recorrido. Se han puesto en marcha muchas iniciativas, se han preparado muchos materiales, cientos y cientos de cofrades han participado en programas de formación...

Y sin embargo, da la impresión de que hemos perdido el empuje del principio. Todos sabemos que es una asignatura básica en nuestras hermandades, pero podemos estar un tanto cansados y desanimados de invertir en ella sin ver fruto. Quizá algunos empezamos a plantearnos si lo que hemos hecho no ha sido simplemente cubrir el expediente.

Nos quejamos del avance del secularismo, y es verdad que los cofrades cada vez tienen menos formación religiosa, y quizá también menos conversión personal. ¿No es un reto para nuestras hermandades, si quieren mantener su identidad creyente?

También es cierto que, hace más de diez años los delegados diocesanos pedían que se crearan materiales e itinerarios con validez general, para todas las diócesis, y es algo que no se ha hecho. ¿Puede ser este el momento de intentar algo que nos sea de utilidad a todos?